La evolución de los toldos

Estamos acostumbrados a ver los toldos en cualquier ciudad de manera habitual, ya sea en terrazas, en balcones o en tiendas. Pero lo cierto es que hace unos siglos, este artículo era muy complicado de ver. El motivo es que el tejido con el que se hacían no era nada sencillo de conseguir. Hoy, por suerte, en nuestra fábrica de toldos en Madrid eso no nos sucede.

Los primeros toldos

Para remontarse a la aparición de los primeros toldos hay que remontarse a la civilización egipcia, donde ya se usaban alfombras y pieles para protegerse del sol en los mercados y en las casas. La romana es la siguiente civilización que usa de manera habitual los todos. Es más, en el coliseo romano se extendía el velario, una especie de lona que se hacía con un material muy similar al de las velas de los barcos. Posteriormente, este fue sustituido por lino.

En el siglo XIX es cuando se empiezan a fabricar por primera vez los toldos que ya empiezan a recordar a los que se usan en la actualidad. Los mismos se utilizaban en distintas partes de la ciudad, sobre todo en espacios institucionales y públicos. Pero la aparición de los toldos modernos, tal como se conocen hoy en día, se sitúa a finales del siglo XIX en París. Poco a poco se fue instaurando en pequeños comercios hasta que llegó a ser un elemento bastante utilizado. De cualquier manera, su estructura fue evolucionando poco a poco hasta que en el siglo XX su uso estaba completamente popularizado.